Un mundo detrás de mí, otro más adelante
Y entonces, ha llegado el momento tan esperado. Momento para dejar atrás la puerta cerrada de mi casa y muchas más, y cargar en mi hombro un equipaje enorme, ya que debería viajar por el mundo y dirigirme al primero de los miles de trenes que tomaré.
Sin embargo, todo parece conspirar contra la esperada solemnidad. Primero de todo el día. Hoy es el día de los tontos. Tuve que enfrentar muchas sonrisas cuando dije que me iría a dar la vuelta al mundo en este día. También hay que decir que Padua no es precisamente el primer destino que viene a la cabeza pensando en este tipo de viaje. E incluso la programación del tren apoya la causa, ya que mi viaje no sale de la monumental estación central de trenes sino de la estación menor de Lambrate gris también más de lo habitual en esta mañana lúgubre.
Sin embargo, después de este incipit melancólico, ahora es el momento de volver la vista hacia adelante y mirar de una manera más positiva a un día que empezó nublado pero ahora parece más soleado. Por lo general, publicaré mi informe diario por la noche y con mucho más contenido (fotos, información, etc.), pero como primer día del viaje, una excepción podría ser aceptable. ¡Sigue siguiéndote!