Un «río» cerca del mar.
Rijeka, una ciudad Croata aún con un fuerte sabor italiano, es una buena parada para llegar desde Italia o Eslovenia. Su nombre significa literalmente «río» en lengua croata, pero no es el pequeño arroyo que atraviesa la ciudad la atracción más interesante aquí. Lo mejor es la calle principal, el Korzo con la torre de la ciudad y la zona de Trsat con su castillo.